24.3.06

SOBRE LA ORACION

Aunque uno pudiera apuntar a la Tierra y errarle, aunque pudiera ceñir el cielo, aunque pudiera cesar el flujo de las mareas y el Sol se elevara por el oeste, jamas podria ocurrir que las oraciones del devoto del Sutra del Loto quedaran sin respuesta.

(Gosho zenshu pag. 1351)


La oracion es el coraje de no resignarse. ¡Es la lucha para extirpar la debilidad y el lamento de lo que consideramos imposible! Se puede transformar la realidad, sin falta.
La oracion es el trabajo de grabar la conviccion en lo profundo de la vida. La oracion es la desctruccion al miedo, es desterrar la tristeza, es encender la esperanza. Es la revolucion de reescribir el guion del destino. ¡Creamos en nosotros mismos! No se subestimen. Subestimarse es traicionar al budismo, porque es blasfemar la budeidad que existe dentro de nosotros. Ademas, la oracion es el desafio de hacer coincidir en engranaje del eje de nuestra vida con el movimiento del universo.
Nosotros, que estabamos envueltos por el cosmos a traves de la oracion, abrasemos al universo y lo convertimos en nuestro aliado. Es dar vuelta la historia que comienza a girar hacia la felicidad, hacia la felicidad.
Una oracion seria y ferviente lo fortalece a uno y permite que el ritmo de nuestra vida se fusione con el ritmo del universo.


(Por Daisaku Ikeda extraido del Daibyaku Renge de Enero de 2006.)