10.2.06

Uno se fortalece venciendo dificultades

A continuación se transcribe el discurso pronunciado por el presidente de la Soka Gakkai Internacional, Daisaku Ikeda, durante un encuentro para celebrar el “Día de la Pasión” de las escuelas Soka, realizado en el predio escolar de Tokio el 9 de octubre de 1999. El acto se transmitió en vivo, al mismo encuentro simultáneo que se efectuaba en el predio de Kansai. El célebre futbolista Roberto Baggio y su esposa Andreína fueron invitados especiales del encuentro.

Primero que nada, quiero dar una noticia especial. Hemos invitado al equipo de fútbol de la Escuela de Segunda Enseñanza Kyung Hee, de Corea, a venir al Japón en enero del 2000, para inau­gurar el nuevo milenio. Como sabrán, las escuelas Kyung Hee mantienen un programa de intercambio con nuestros establecimientos. El equipo de fútbol ha aceptado la invitación y jugará una serie de partidos amistosos con los seleccionados estudiantiles de las escuelas Soka de Tokio y de Kansai. El equipo que vendrá a visitarnos es muy bueno. De ahí han salido, incluso, jugadores olímpicos de fútbol…
Dicho sea de paso, en el 2002 Corea del Sur y el Japón serán sede del Mundial de Fútbol. Así que el intercambio cultural entre las jóvenes generaciones será muy importante.
Espero que los muchachos de las escuelas Soka, tanto de Tokio como de Kansai, se esfuercen de todo corazón.

¡Sobresalgan en algún campo!

Las escuelas Soka son muy buenas, tanto en rendimiento académico como en deportes. En cada una, funcionan muchos clubes estudiantiles activos, dedicados tanto al perfeccionamiento escolar como deportivo. En el Encuentro Atlético Nacional, que se realizará este mes en Kumamoto, Kyushu, estarán presentes representantes de las escuelas Soka de diversas disciplinas, elegidos por sus méritos. Ken’ichi Murai, del equipo de atletismo de nuestra escuela en Tokio, competirá en salto de longitud. Murai ya tuvo el honor de competir en los Juegos Mundiales Juveniles, que se llevaron a cabo en Polonia en julio de este año, y resultar el mejor atleta japonés. ¡Felicitaciones!
También hay varios estudiantes de la Escuela Soka de Kansai que representarán a la prefectura de Osaka: Kimiaki Kitagawa y Junji Kitagawa, del equipo de rugby; Shin’ichi Sugiyama, capitán del equipo de fútbol, y Makoto Tamari, del equipo de atletismo, que competirá en lanzamiento de jabalina. ¡Los felicito!
Dos entrenadores de nuestra escuela de Kansai han sido elegidos para dirigir los equipos de fútbol y de kendo (esgrima japonesa) de la prefectura de Osaka, para el campeonato nacional: son Seiichi Kinoshita y Tatsuya Honbo, respectivamente. ¡Un gran aplauso para ellos, también!
¡Espero que todos nuestros estudiantes triunfen!
Las escuelas Soka han sido elogiadas e incluidas entre las mejores del país. Quiero pedirles a los maestros de estos establecimientos que sigan cuidando a los alumnos como si fueran sus propios hijos, y dedicándose completamente a nutrir a estos futuros tesoros del mundo.

¡Sean personas apasionadas!

Quiero dar una cálida bienvenida al ídolo del fútbol Roberto Baggio y a su esposa Andreína. En este “Día de la Pasión”, ¿qué mejor invitado que este joven héroe mundial, el señor Baggio? A pesar de que está sumamente ocupado, ha encontrado el tiempo para venir a visitar las escuelas Soka. Se lo agradezco de todo corazón.
“¡El fútbol es pasión!”. Esta es la famosa declaración del señor Baggio. Una persona apasionada es hermosa, noble y admirable. La ardiente pasión que este joven siente por el fútbol ha cautivado no sólo a sus compatriotas italianos, sino a los simpatizantes de todo el mundo.
La vida sin pasión es vacía. Los que no tienen la pasión de desafiarse y se contentan con vivir por la fuerza del hábito no están realmente vivos; se les ha muerto el corazón. La pasión demuestra que estamos con vida.
Yo también he vivido hasta el día de hoy ardiendo de pasión por mis convicciones. He abierto un camino de victoria, enfrentado a incontables oponentes.
Antes de llegar al Japón, esta vez, el señor Baggio viajó a Israel para promover la paz y la amistad, donde tuvo la oportunidad de conocer al primer ministro israelí, Ehud Barak. Por mi parte, he sido invitado a visitar Israel, y la Universidad Soka está llevando a cabo un programa de intercambio con la distinguida Universidad Hebrea de Jerusalem.
La red soka de amistad se extiende alrededor del globo.
La señora Baggio, auténtica compañera de vida de su esposo, es madre de dos niños pequeños. Así y todo, trabaja activamente en bien de los demás, de su comunidad y de la sociedad. A mi esposa le ha impactado la postura de la señora Baggio, a quien elogia abiertamente.

Estudiantes de las escuelas Soka activos en todas las áreas

El señor Baggio nació el 18 de febrero de 1967, el año que fundé las escuelas Soka. Así que ambos tienen la misma edad: treinta y dos años. A esa misma edad, yo asumí la presidencia de la Soka Gakkai como sucesor de mi maestro Toda. En el año 2000 se cumplirán 40 años de aquella asunción.
Al señor y la señora Baggio les aguarda un futuro de esperanza ilimitada.
Las escuelas Soka celebrarán [en noviembre de 1999] su trigésimo segundo aniversario. Hoy, hay graduados de las escuelas de Tokio y de Kansai activos en una amplia diversidad de campos: la educación, las ciencias, las leyes, la medicina, los negocios y el gobierno. Muchos, incluso trabajan en las Naciones Unidas. Son tantos, que en el corto tiempo que tengo asignado en esta reunión no voy a poder nombrar todas sus ocupaciones. Como fundador de las escuelas Soka, nada podría hacerme tan feliz como ver que nuestros alumnos están efectuando una sólida contribución en la sociedad.
Seguiré orando toda mi vida por el éxito y el desarrollo de ustedes, mis amigos, los estudiantes de las escuelas Soka.

Acordarse de ser agradecidos

El señor Baggio es oriundo de un pequeño pueblo en la región septentrional de Véneto, cuyas edificaciones datan del Renacimiento. Está muy orgulloso de su magnífica aldea natal y de su rica historia. Aunque hoy es un astro de fama mundial, sigue atesorando su cálido vínculo con los lugareños que lo vieron nacer. Quisiera que tuvieran esta postura muy en mente. Es importante no olvidarnos jamás de ser agradecidos con aquellos que han alentado nuestro desarrollo y nos han brindado su apoyo. Por favor, sepan corresponder a todos ellos con el sentimiento más auténtico de gratitud. Así podrán vivir una existencia realmente humana y victoriosa.
El señor Baggio es el sexto de ocho hermanos. A los nueve años, se incorporó a un equipo de fútbol y concentró todas sus energías en el deporte de sus sueños. Como estaba naturalmente dotado para el fútbol, imagino que estudiar le habrá costado mucho más que sobresalir con el balón. Uno de sus maestros del secundario lo recuerda con sentido del humor: “Si los libros hubieran sido redondos, como un balón de fútbol, ¡habría sido uno de los grandes académicos del mundo!”.
Estoy seguro de que el señor Baggio habrá tenido que soportar muchas dificultades a causa de su intensa dedicación al fútbol. Por ejemplo, haberse graduado más tarde que los demás. Pero tomó la decisión de no dejarse vencer. “¡En el fútbol, jamás fracasaré!”; éste fue su espíritu. Las personas armadas de esta determinación son fuertes, y hacen grandes progresos.

¡No se rindan! ¡Pónganse de pie y vuelvan a comenzar!

A los catorce años, el señor Baggio comenzó su carrera profesional, donde brilló como el Sol naciente sobre el horizonte. Cada vez jugaba mejor y mejor. Al mismo tiempo, a medida que los partidos se hacían más competitivos, las lesiones comenzaron a ser un problema frecuente. Todos tenemos obstáculos en la vida; ésta no existe sin una cuota de adversidades. La única pregunta es: ¿vamos a dejarnos derrotar por los obstáculos o vamos a luchar contra ellos y a vencer? La conclusión es que la vida representa una lucha.
A los dieciocho años, el señor Baggio recibió una lesión tan fuerte que, al parecer, iba a tener que retirarse del fútbol profesional. Durante varios meses, ni siquiera pudo correr. Pero, a pesar de un impedimento tan grande para un deportista, decidió no darse por vencido. Volvió a ponerse de pie. Esta clase de determinación es realmente admirable. Es la clave para lograr la victoria durante nuestra juventud.
El señor Baggio creyó en su propia fuerza interior; se armó de todo su coraje para salir del abismo de la desesperación. Así es él. En esta actitud uno encuentra, también, la perspectiva budista, la filosofía y la forma correcta de vivir.
Las personas a las que todo les va bien de entrada inevitablemente se echan a perder, se vuelven arrogantes e indolentes. Por otro lado, los que superan una gran dificultad o un profundo sufrimiento, como la quiebra económica, alguna grave enfermedad o la pérdida prematura de uno de los padres, pueden llegar a ser los grandes vencedores y los auténticos filósofos de la vida.
Por eso superar graves obstáculos en la juventud es una fuente de buena fortuna y de beneficios. El punto es forjar una fortaleza invencible, para no entregarse nunca a la adversidad. El señor Baggio ganó esta fortaleza indómita en el mundo del fútbol.

Críticas nacidas de la envidia

Dado que el señor Baggio posee tal capacidad física y dado que ha vivido siempre de manera correcta y honesta, tuvo que sufrir constantes calumnias y críticas nacidas de la envidia. Pero él y su esposa trascendieron todo esto con dignidad y dieron al mundo un espléndido ejemplo de triunfo.
Un notable filósofo oriental dijo una vez que las críticas y las calumnias eran lo que ponía a prueba a los grandes. La persecución es la banda de honor que lucen las personas justas. Leonardo da Vinci, el genio descollante del Renacimiento, no se dejó vencer por las difamaciones y los ardides oscuros que tramaron sus adversarios. Devolvió cada embate con valentía. Fue una de las figuras más dotadas y talentosas de la historia: dejó un legado eterno en las artes y en el conocimiento. Su obra se destacó en plástica, escultura, música, arquitectura, ciencias exactas y muchos otros campos.
Pronto, en el Edificio Central de la Universidad Soka se erigirá una magnífica estatua de Leonardo da Vinci.

El genio es hijo del esfuerzo

¿Cuál fue el factor clave que hizo desplegar a Leonardo semejante potencial multifacético? Uno de los puntos que podemos mencionar es el esfuerzo que hizo por dominar idiomas extranjeros y por leer las más diversas obras. No pudo recibir la educación formal que hubiera querido, pero se ocupó de estudiarlo todo por sí mismo, aun lenguas antiguas. Muchos de sus cuadernos aún hoy se conservan; entre ellos hay glosarios, con más de nueve mil palabras extranjeras. Esta capacidad para los idiomas, que tanto se empeñó en adquirir y pulir, fue la puerta que lo condujo a numerosas obras escritas, tanto contemporáneas como de la Antigüedad. A fuerza de tanto leer, pudo perfeccionar su visión filosófica y su don para las artes. La lectura le permitió dialogar con los grandes pensadores del pasado. El tiempo que pasaba leyendo lo llenaba de satisfacción y de placer. Leonardo escogía buenos libros y los estudiaba minuciosa y humildemente.
La lectura constante de buenos libros estimula las mentes jóvenes, vivaces por naturaleza, y les permite extraer una inmensa creatividad. Por lo tanto, espero que lean buenos libros en abundancia. Quisiera que ustedes, los alumnos de las escuelas Soka, lleguen a ser “Leonardo da Vincis” del siglo XXI. Por favor, siempre traten de leer libros valiosos.
Estoy al tanto del uso que se les da a las bibliotecas en las escuelas Soka. De los ochenta mil títulos que integran la biblioteca de nuestra escuela secundaria en Tokio, cada año se piden prestados unos catorce mil. Es decir, un promedio de 7,6 libros por alumno. De unos sesenta mil títulos que hay en la biblioteca de nuestra secundaria en Kansai, se solicitan veinte mil por año, es decir, 10,9 libros por alumno. Junio es, para nosotros, el “mes del libro”; me contaron que un alumno de la Escuela Soka de Tokio pidió prestado y leyó veintinueve volúmenes en ese solo mes.
El colosal León Toltsoi también fue un voraz lector de autores orientales y occidentales, del pasado y de su época. Uno de los resultados de sus lecturas fue el Calendario de la sabiduría, una antología de citas predilectas por el escritor ruso. Entre ellas, hay una del pensador decimonónico italiano y fervoroso defensor de la independencia italiana, Giuseppe Mazzini: “La vida es una lucha entre el bien y el mal, entre la justicia y la injusticia, entre el egoísmo y la solidaridad humana”.1
Las personas egocéntricas viven ocupándose sólo de sí mismas. Nadie confía en alguien que trabaja sólo por su propio provecho. La forma correcta de vivir es trabajar por el bien de los demás, entablando lazos de solidaridad humana.

Ser fiel a los ideales y sostenerlos con nobleza

El doctor Aurelio Peccei (1909-1984), cofundador del influyente Club de Roma y coautor de una obra cuya autoría compartimos, fue un defensor de la libertad, un luchador contra la tiranía del fascismo italiano durante la Segunda Guerra Mundial. Viajó desde Italia hasta París especialmente para reunirse a dialogar conmigo, en 1975, aun cuando ese día habían planeado la fiesta de cumpleaños de su esposa. En otra oportunidad, en 1981 [,condujo su auto desde Roma hasta Florencia para que nos volviéramos a encontrar]. Aunque era un intelectual muy ilustre y culto, su actitud impactaba por lo humilde y modesta.
Con lágrimas en los ojos, me contó sobre su pasado de lucha en la Resistencia, junto a sus compañeros, en tiempos de guerra. Fue arrestado y sentenciado a muerte, pero eso no lo hizo retroceder un solo paso.
Dialogamos durante horas… Perdimos la noción del tiempo. Conocía perfectamente todas mis actividades y comprendía muy bien nuestro movimiento.
¡Qué noble es el que vive fiel a las propias convicciones! ¡Y qué deplorable es el que traiciona a sus compañeros!
Los jóvenes luchadores italianos de la Resistencia fueron verdaderos héroes. Hace cincuenta y cinco años, en la misma época en que el señor Makiguchi fallecía en prisión [1944], víctima del gobierno militar japonés, uno de esos héroes valientes era sentenciado a muerte por las autoridades fascistas de Italia. Antes de enfrentar su condena, escribió una última carta a su hija:

Mi vida se acaba, pero la tuya apenas ha comenzado. Lo que torna valiosa la existencia es vivir honestamente, es tener ideales, es tener el deseo de ser útil, no sólo a uno mismo, sino a toda la humanidad. […]
No estudias sólo para que tu futuro sea positivo, sino para contribuir a las personas de la sociedad. […]
No dejes que la pena te destruya. […] Cuida a tu madre por mí.2

Fue ejecutado luego de escribir estas líneas.
Las grandes personas siempre dan todo de sí mismas en bien de una causa. Es imposible concretar nobles ideales sin esta clase de consagración.
Para terminar, espero que todos ustedes, los estudiantes de las escuelas Soka en Kansai y en Tokio, se juren unos a otros esforzarse en el “campo de su misión”, con energía, propósitos claros y ardiente pasión hasta el final, igual que el señor Baggio. Lleguen a ser personas elogiadas por todos como goleadores en la actividad que cada uno elija, en el siglo XXI.
¡Y sean buenos hijos!
¡Grazie! (“Gracias”, en italiano.)

1 TOLSTOI, León: Ichinichi Issho—Jinsei Dokuhon Ichigatsu-Sangatsu, trad. al jap. por Hisaichiro Hara, Shakai Shisosha, Tokio, 1967, pág. 143 (traducción indirecta del japonés); véase TOLSTOI, León: A Calendar of Wisdom, trad. al inglés por Peter Sekirin, Scribner, Nueva York, 1997, pág. 72.


2 Itaria Teiko Undo no Isho (Las últimas cartas de los combatientes de la Resistencia italiana), edit. por Piero Malvezzi y Giovanni Pirelli, trad. al japonés por Hideaki Kawashima, Fuzambo, Tokio, 1983, págs. 191–92. Traducción indirecta del japonés.