3.12.06

Claves para vivir en una sociedad saturada por el estress.

Jueves, Nov, 9, 2006
 
DESARROLLANDO UNA INICIATIVA MÁS AMPLIA
 
Claves para vivir en una sociedad saturada por el estress.
 
Por DAISAKU IKEDA
 
Especial para El Times de Japón.
 Vivimos en una sociedad de altos niveles de tención y estress, los síntomas de estos niveles extremos de estress pueden verse en el síndrome de "muerte por sobredosis de trabajo" y en el alto índice de suicidio.   La intimidación viciosa entre los niños es también un reflejo de este stress.  
Martin Seligman, reconocido por su investigación acerca de la psicología de la esperanza, expresa su preocupación con respecto a lo que él llama "el gran yo y el pequeño nosotros"—un dilatado ensimismamiento y un sentido de conexión con las demás personas cada vez más atenuado    Parece claro que esta tendencia debe ser confrontada si deseamos prevenir que nuestras vidas sean cada vez más estresantes.
En el pasado, la sociedad humana ofrecía estímulos y oportunidades que permitían a las personas extender una red apoyo entre todas, especialmente en situaciones altamente estresantes. Desafortunadamente, muchas de las redes que solían darnos apoyo han sido debilitadas o socavadas.   Enfrentados al estress, muchas personas sienten que no tienen a quien recurrir, que no tienen acceso al tipo de amistades o comunidades donde puedan fácil y abiertamente compartir sus problemas y preocupaciones.
El termino "estress" originalmente viene de la física y se refiere a la deformación de un cuerpo que ha sido sometido a fuerzas externas.   Luego vino a ser utilizado para referirse al efecto de diversas presiones sobre el estado de salud mental y física de las personas.  No hace falta decir, que así como diferentes materiales resisten en mayor o menor grado ante la fuerza de la presión física, así mismo nuestra habilidad para hacer frente a las situaciones estresantes varían en gran medida de persona a persona.
Un trabajo o una situación interpersonal que un individuo pueda encontrar intolerantemente estresante puede, para alguien más, no representar stress alguno.
Por esta razón, decirle a otra persona que su problema no es gran cosa, aún con la intención de ayudar y de animarlos, puede, de hecho, profundizar e intensificar su experiencia de estress.   Las reacciones del corazón humano son mecánicas y predecibles, pero infinitamente sutiles y delicadas.
Desde una perspectiva, el núcleo de la las Fuentes del stress puede encontrarse en nuestras ideas contemporáneas acerca de la naturaleza del ser.   Por otro lado, cada uno de nosotros, como "individuos libres", deberíamos ser capaces de valernos por nosotros mismos ante cualquier situación.  Al mismo tiempo, las masivas estructuras burocráticas de la sociedad tratan a la gente como piezas de engranaje para maquinarias, sin calculo del sentido de que somos impotentes para moldear nuestro destino, mucho menos de ser capaces de conducir a la sociedad humana hacia una nueva y mejor dirección.   Desgarrados entre las expectativas excesivas y los sentimientos de máxima impotencia, la gente se vuelve cada vez más susceptible a los impactos del estress.  
Aprender a lidiar con el estress exitosamente requiere que tratemos de vernos a nosotros mismos bajo una luz diferente.  Necesitamos una comprensión más profunda de nuestro verdadero potencial ilimitado así como de nuestra vulnerabilidad, de manera que podamos desarrollar nuestra fuerza como individuos a través del apoyo mutuo.
Hans Seive, quien ha sido pionero en el campo de los estudios acerca del estress, ofreció el siguiente consejo basándose en su propia experiencia batallando con el cáncer: Primero, establezca y mantenga sus propias metas de vida.   Segundo, viva de manera que su presencia sea necesaria para otros – tal manera de vivir es, en última instancia, beneficiosa para usted mismo.
Es natural para nosotros, como seres humanos, mirar hacia adelante. Nuestros ojos miran naturalmente hacia delante.   En este sentido, estamos creados para ir tras una meta.  Al mismo tiempo, extender nuestras manos a otros seres que estén sufriendo fortalece nuestra habilidad para enfrentar nuestros propios problemas y desafíos con coraje.
Los Sutras Budistas contienen esta parábola, que es muy bien conocida:
Un día, Una mujer arruinada por la pena de haber perdido a su hijo, se dirigió a  Shakyamuni.  Esta le suplicó que le devolviera la vida a su bebé.  Shakyamuni la consoló y le ofreció preparar una medicina para revivir a su hijo.   Para poder hacer esto él necesitaría unas semillas de mostaza, sin embargo, tendrían que provenir de un hogar donde nunca se hubiera experimentado la muerte de un miembro familiar.   La mujer fue de casa en casa preguntando en cada una por las semillas de mostaza.  Más no pudo en ninguna parte conseguir un hogar donde no se hubiera presentado la muerte.   A medida que continuaba su búsqueda, la mujer comenzó a darse cuenta de que su sufrimiento era algo que todo el mundo compartía.  Así que regresó a ver a Shakyamuni determinada a no dejarse vencer por el sufrimiento.
El entrenamiento físico y mental genera una transformación en nuestra experiencia de las cosas.  La misma pendiente empinada, que para el inexperto esquiador provoca sólo terror, es para el experto una fuente de gran emoción y alegría.  De la misma manera, con el estudio constante, podemos sacar conocimiento e inspiración de los más profundos y difíciles textos.
Así como el entrenamiento físico puede desarrollar las capacidades ocultas de nuestros cuerpos y así como el entrenamiento intelectual desarrolla nuestras capacidades mentales, nuestros corazones pueden ser entrenados y fortalecidos.   A través del proceso de superar el dolor, por ejemplo, se hace posible para nosotros ver más allá de nuestros sufrimientos y preocupaciones cuando desarrollamos un sentido más amplio y sano de nosotros mismos.   Esta experiencia puede inspirar actos de compasión por otros que han experimentado este mismo dolor.
Al trabajar en conjunto y por el bien de todos, es posible convertir aún las más estresantes situaciones en una oportunidad para aprender a vivir con una perspectiva elevada y con mayor energía.   Parece poco probable que las fuentes del estress que enfrentamos ahora disminuyan; es más, parece más probable que aumenten.
Ahora, más que nunca, necesitamos desarrollar las cualidades del valor, la sabiduría y la esperanza a medida que forjamos redes expansivas de apoyo.
Al final, la clave para vivir en una sociedad saturada por el estress yace en hacer propio el sufrimiento de los demás -   en liberar la capacidad humana por la empatía.  No hay necesidad de llevar en soledad la carga de un corazón pesado.
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Daisaku Ikeda.
 
 
Traducción: Irene Gil Rizo
 
Tomado como copia fiel del texto original en   http://search.japantimes.co.jp/cgi-bin/eo20061109a3.html

24.3.06

SOBRE LA ORACION

Aunque uno pudiera apuntar a la Tierra y errarle, aunque pudiera ceñir el cielo, aunque pudiera cesar el flujo de las mareas y el Sol se elevara por el oeste, jamas podria ocurrir que las oraciones del devoto del Sutra del Loto quedaran sin respuesta.

(Gosho zenshu pag. 1351)


La oracion es el coraje de no resignarse. ¡Es la lucha para extirpar la debilidad y el lamento de lo que consideramos imposible! Se puede transformar la realidad, sin falta.
La oracion es el trabajo de grabar la conviccion en lo profundo de la vida. La oracion es la desctruccion al miedo, es desterrar la tristeza, es encender la esperanza. Es la revolucion de reescribir el guion del destino. ¡Creamos en nosotros mismos! No se subestimen. Subestimarse es traicionar al budismo, porque es blasfemar la budeidad que existe dentro de nosotros. Ademas, la oracion es el desafio de hacer coincidir en engranaje del eje de nuestra vida con el movimiento del universo.
Nosotros, que estabamos envueltos por el cosmos a traves de la oracion, abrasemos al universo y lo convertimos en nuestro aliado. Es dar vuelta la historia que comienza a girar hacia la felicidad, hacia la felicidad.
Una oracion seria y ferviente lo fortalece a uno y permite que el ritmo de nuestra vida se fusione con el ritmo del universo.


(Por Daisaku Ikeda extraido del Daibyaku Renge de Enero de 2006.)

10.2.06

Uno se fortalece venciendo dificultades

A continuación se transcribe el discurso pronunciado por el presidente de la Soka Gakkai Internacional, Daisaku Ikeda, durante un encuentro para celebrar el “Día de la Pasión” de las escuelas Soka, realizado en el predio escolar de Tokio el 9 de octubre de 1999. El acto se transmitió en vivo, al mismo encuentro simultáneo que se efectuaba en el predio de Kansai. El célebre futbolista Roberto Baggio y su esposa Andreína fueron invitados especiales del encuentro.

Primero que nada, quiero dar una noticia especial. Hemos invitado al equipo de fútbol de la Escuela de Segunda Enseñanza Kyung Hee, de Corea, a venir al Japón en enero del 2000, para inau­gurar el nuevo milenio. Como sabrán, las escuelas Kyung Hee mantienen un programa de intercambio con nuestros establecimientos. El equipo de fútbol ha aceptado la invitación y jugará una serie de partidos amistosos con los seleccionados estudiantiles de las escuelas Soka de Tokio y de Kansai. El equipo que vendrá a visitarnos es muy bueno. De ahí han salido, incluso, jugadores olímpicos de fútbol…
Dicho sea de paso, en el 2002 Corea del Sur y el Japón serán sede del Mundial de Fútbol. Así que el intercambio cultural entre las jóvenes generaciones será muy importante.
Espero que los muchachos de las escuelas Soka, tanto de Tokio como de Kansai, se esfuercen de todo corazón.

¡Sobresalgan en algún campo!

Las escuelas Soka son muy buenas, tanto en rendimiento académico como en deportes. En cada una, funcionan muchos clubes estudiantiles activos, dedicados tanto al perfeccionamiento escolar como deportivo. En el Encuentro Atlético Nacional, que se realizará este mes en Kumamoto, Kyushu, estarán presentes representantes de las escuelas Soka de diversas disciplinas, elegidos por sus méritos. Ken’ichi Murai, del equipo de atletismo de nuestra escuela en Tokio, competirá en salto de longitud. Murai ya tuvo el honor de competir en los Juegos Mundiales Juveniles, que se llevaron a cabo en Polonia en julio de este año, y resultar el mejor atleta japonés. ¡Felicitaciones!
También hay varios estudiantes de la Escuela Soka de Kansai que representarán a la prefectura de Osaka: Kimiaki Kitagawa y Junji Kitagawa, del equipo de rugby; Shin’ichi Sugiyama, capitán del equipo de fútbol, y Makoto Tamari, del equipo de atletismo, que competirá en lanzamiento de jabalina. ¡Los felicito!
Dos entrenadores de nuestra escuela de Kansai han sido elegidos para dirigir los equipos de fútbol y de kendo (esgrima japonesa) de la prefectura de Osaka, para el campeonato nacional: son Seiichi Kinoshita y Tatsuya Honbo, respectivamente. ¡Un gran aplauso para ellos, también!
¡Espero que todos nuestros estudiantes triunfen!
Las escuelas Soka han sido elogiadas e incluidas entre las mejores del país. Quiero pedirles a los maestros de estos establecimientos que sigan cuidando a los alumnos como si fueran sus propios hijos, y dedicándose completamente a nutrir a estos futuros tesoros del mundo.

¡Sean personas apasionadas!

Quiero dar una cálida bienvenida al ídolo del fútbol Roberto Baggio y a su esposa Andreína. En este “Día de la Pasión”, ¿qué mejor invitado que este joven héroe mundial, el señor Baggio? A pesar de que está sumamente ocupado, ha encontrado el tiempo para venir a visitar las escuelas Soka. Se lo agradezco de todo corazón.
“¡El fútbol es pasión!”. Esta es la famosa declaración del señor Baggio. Una persona apasionada es hermosa, noble y admirable. La ardiente pasión que este joven siente por el fútbol ha cautivado no sólo a sus compatriotas italianos, sino a los simpatizantes de todo el mundo.
La vida sin pasión es vacía. Los que no tienen la pasión de desafiarse y se contentan con vivir por la fuerza del hábito no están realmente vivos; se les ha muerto el corazón. La pasión demuestra que estamos con vida.
Yo también he vivido hasta el día de hoy ardiendo de pasión por mis convicciones. He abierto un camino de victoria, enfrentado a incontables oponentes.
Antes de llegar al Japón, esta vez, el señor Baggio viajó a Israel para promover la paz y la amistad, donde tuvo la oportunidad de conocer al primer ministro israelí, Ehud Barak. Por mi parte, he sido invitado a visitar Israel, y la Universidad Soka está llevando a cabo un programa de intercambio con la distinguida Universidad Hebrea de Jerusalem.
La red soka de amistad se extiende alrededor del globo.
La señora Baggio, auténtica compañera de vida de su esposo, es madre de dos niños pequeños. Así y todo, trabaja activamente en bien de los demás, de su comunidad y de la sociedad. A mi esposa le ha impactado la postura de la señora Baggio, a quien elogia abiertamente.

Estudiantes de las escuelas Soka activos en todas las áreas

El señor Baggio nació el 18 de febrero de 1967, el año que fundé las escuelas Soka. Así que ambos tienen la misma edad: treinta y dos años. A esa misma edad, yo asumí la presidencia de la Soka Gakkai como sucesor de mi maestro Toda. En el año 2000 se cumplirán 40 años de aquella asunción.
Al señor y la señora Baggio les aguarda un futuro de esperanza ilimitada.
Las escuelas Soka celebrarán [en noviembre de 1999] su trigésimo segundo aniversario. Hoy, hay graduados de las escuelas de Tokio y de Kansai activos en una amplia diversidad de campos: la educación, las ciencias, las leyes, la medicina, los negocios y el gobierno. Muchos, incluso trabajan en las Naciones Unidas. Son tantos, que en el corto tiempo que tengo asignado en esta reunión no voy a poder nombrar todas sus ocupaciones. Como fundador de las escuelas Soka, nada podría hacerme tan feliz como ver que nuestros alumnos están efectuando una sólida contribución en la sociedad.
Seguiré orando toda mi vida por el éxito y el desarrollo de ustedes, mis amigos, los estudiantes de las escuelas Soka.

Acordarse de ser agradecidos

El señor Baggio es oriundo de un pequeño pueblo en la región septentrional de Véneto, cuyas edificaciones datan del Renacimiento. Está muy orgulloso de su magnífica aldea natal y de su rica historia. Aunque hoy es un astro de fama mundial, sigue atesorando su cálido vínculo con los lugareños que lo vieron nacer. Quisiera que tuvieran esta postura muy en mente. Es importante no olvidarnos jamás de ser agradecidos con aquellos que han alentado nuestro desarrollo y nos han brindado su apoyo. Por favor, sepan corresponder a todos ellos con el sentimiento más auténtico de gratitud. Así podrán vivir una existencia realmente humana y victoriosa.
El señor Baggio es el sexto de ocho hermanos. A los nueve años, se incorporó a un equipo de fútbol y concentró todas sus energías en el deporte de sus sueños. Como estaba naturalmente dotado para el fútbol, imagino que estudiar le habrá costado mucho más que sobresalir con el balón. Uno de sus maestros del secundario lo recuerda con sentido del humor: “Si los libros hubieran sido redondos, como un balón de fútbol, ¡habría sido uno de los grandes académicos del mundo!”.
Estoy seguro de que el señor Baggio habrá tenido que soportar muchas dificultades a causa de su intensa dedicación al fútbol. Por ejemplo, haberse graduado más tarde que los demás. Pero tomó la decisión de no dejarse vencer. “¡En el fútbol, jamás fracasaré!”; éste fue su espíritu. Las personas armadas de esta determinación son fuertes, y hacen grandes progresos.

¡No se rindan! ¡Pónganse de pie y vuelvan a comenzar!

A los catorce años, el señor Baggio comenzó su carrera profesional, donde brilló como el Sol naciente sobre el horizonte. Cada vez jugaba mejor y mejor. Al mismo tiempo, a medida que los partidos se hacían más competitivos, las lesiones comenzaron a ser un problema frecuente. Todos tenemos obstáculos en la vida; ésta no existe sin una cuota de adversidades. La única pregunta es: ¿vamos a dejarnos derrotar por los obstáculos o vamos a luchar contra ellos y a vencer? La conclusión es que la vida representa una lucha.
A los dieciocho años, el señor Baggio recibió una lesión tan fuerte que, al parecer, iba a tener que retirarse del fútbol profesional. Durante varios meses, ni siquiera pudo correr. Pero, a pesar de un impedimento tan grande para un deportista, decidió no darse por vencido. Volvió a ponerse de pie. Esta clase de determinación es realmente admirable. Es la clave para lograr la victoria durante nuestra juventud.
El señor Baggio creyó en su propia fuerza interior; se armó de todo su coraje para salir del abismo de la desesperación. Así es él. En esta actitud uno encuentra, también, la perspectiva budista, la filosofía y la forma correcta de vivir.
Las personas a las que todo les va bien de entrada inevitablemente se echan a perder, se vuelven arrogantes e indolentes. Por otro lado, los que superan una gran dificultad o un profundo sufrimiento, como la quiebra económica, alguna grave enfermedad o la pérdida prematura de uno de los padres, pueden llegar a ser los grandes vencedores y los auténticos filósofos de la vida.
Por eso superar graves obstáculos en la juventud es una fuente de buena fortuna y de beneficios. El punto es forjar una fortaleza invencible, para no entregarse nunca a la adversidad. El señor Baggio ganó esta fortaleza indómita en el mundo del fútbol.

Críticas nacidas de la envidia

Dado que el señor Baggio posee tal capacidad física y dado que ha vivido siempre de manera correcta y honesta, tuvo que sufrir constantes calumnias y críticas nacidas de la envidia. Pero él y su esposa trascendieron todo esto con dignidad y dieron al mundo un espléndido ejemplo de triunfo.
Un notable filósofo oriental dijo una vez que las críticas y las calumnias eran lo que ponía a prueba a los grandes. La persecución es la banda de honor que lucen las personas justas. Leonardo da Vinci, el genio descollante del Renacimiento, no se dejó vencer por las difamaciones y los ardides oscuros que tramaron sus adversarios. Devolvió cada embate con valentía. Fue una de las figuras más dotadas y talentosas de la historia: dejó un legado eterno en las artes y en el conocimiento. Su obra se destacó en plástica, escultura, música, arquitectura, ciencias exactas y muchos otros campos.
Pronto, en el Edificio Central de la Universidad Soka se erigirá una magnífica estatua de Leonardo da Vinci.

El genio es hijo del esfuerzo

¿Cuál fue el factor clave que hizo desplegar a Leonardo semejante potencial multifacético? Uno de los puntos que podemos mencionar es el esfuerzo que hizo por dominar idiomas extranjeros y por leer las más diversas obras. No pudo recibir la educación formal que hubiera querido, pero se ocupó de estudiarlo todo por sí mismo, aun lenguas antiguas. Muchos de sus cuadernos aún hoy se conservan; entre ellos hay glosarios, con más de nueve mil palabras extranjeras. Esta capacidad para los idiomas, que tanto se empeñó en adquirir y pulir, fue la puerta que lo condujo a numerosas obras escritas, tanto contemporáneas como de la Antigüedad. A fuerza de tanto leer, pudo perfeccionar su visión filosófica y su don para las artes. La lectura le permitió dialogar con los grandes pensadores del pasado. El tiempo que pasaba leyendo lo llenaba de satisfacción y de placer. Leonardo escogía buenos libros y los estudiaba minuciosa y humildemente.
La lectura constante de buenos libros estimula las mentes jóvenes, vivaces por naturaleza, y les permite extraer una inmensa creatividad. Por lo tanto, espero que lean buenos libros en abundancia. Quisiera que ustedes, los alumnos de las escuelas Soka, lleguen a ser “Leonardo da Vincis” del siglo XXI. Por favor, siempre traten de leer libros valiosos.
Estoy al tanto del uso que se les da a las bibliotecas en las escuelas Soka. De los ochenta mil títulos que integran la biblioteca de nuestra escuela secundaria en Tokio, cada año se piden prestados unos catorce mil. Es decir, un promedio de 7,6 libros por alumno. De unos sesenta mil títulos que hay en la biblioteca de nuestra secundaria en Kansai, se solicitan veinte mil por año, es decir, 10,9 libros por alumno. Junio es, para nosotros, el “mes del libro”; me contaron que un alumno de la Escuela Soka de Tokio pidió prestado y leyó veintinueve volúmenes en ese solo mes.
El colosal León Toltsoi también fue un voraz lector de autores orientales y occidentales, del pasado y de su época. Uno de los resultados de sus lecturas fue el Calendario de la sabiduría, una antología de citas predilectas por el escritor ruso. Entre ellas, hay una del pensador decimonónico italiano y fervoroso defensor de la independencia italiana, Giuseppe Mazzini: “La vida es una lucha entre el bien y el mal, entre la justicia y la injusticia, entre el egoísmo y la solidaridad humana”.1
Las personas egocéntricas viven ocupándose sólo de sí mismas. Nadie confía en alguien que trabaja sólo por su propio provecho. La forma correcta de vivir es trabajar por el bien de los demás, entablando lazos de solidaridad humana.

Ser fiel a los ideales y sostenerlos con nobleza

El doctor Aurelio Peccei (1909-1984), cofundador del influyente Club de Roma y coautor de una obra cuya autoría compartimos, fue un defensor de la libertad, un luchador contra la tiranía del fascismo italiano durante la Segunda Guerra Mundial. Viajó desde Italia hasta París especialmente para reunirse a dialogar conmigo, en 1975, aun cuando ese día habían planeado la fiesta de cumpleaños de su esposa. En otra oportunidad, en 1981 [,condujo su auto desde Roma hasta Florencia para que nos volviéramos a encontrar]. Aunque era un intelectual muy ilustre y culto, su actitud impactaba por lo humilde y modesta.
Con lágrimas en los ojos, me contó sobre su pasado de lucha en la Resistencia, junto a sus compañeros, en tiempos de guerra. Fue arrestado y sentenciado a muerte, pero eso no lo hizo retroceder un solo paso.
Dialogamos durante horas… Perdimos la noción del tiempo. Conocía perfectamente todas mis actividades y comprendía muy bien nuestro movimiento.
¡Qué noble es el que vive fiel a las propias convicciones! ¡Y qué deplorable es el que traiciona a sus compañeros!
Los jóvenes luchadores italianos de la Resistencia fueron verdaderos héroes. Hace cincuenta y cinco años, en la misma época en que el señor Makiguchi fallecía en prisión [1944], víctima del gobierno militar japonés, uno de esos héroes valientes era sentenciado a muerte por las autoridades fascistas de Italia. Antes de enfrentar su condena, escribió una última carta a su hija:

Mi vida se acaba, pero la tuya apenas ha comenzado. Lo que torna valiosa la existencia es vivir honestamente, es tener ideales, es tener el deseo de ser útil, no sólo a uno mismo, sino a toda la humanidad. […]
No estudias sólo para que tu futuro sea positivo, sino para contribuir a las personas de la sociedad. […]
No dejes que la pena te destruya. […] Cuida a tu madre por mí.2

Fue ejecutado luego de escribir estas líneas.
Las grandes personas siempre dan todo de sí mismas en bien de una causa. Es imposible concretar nobles ideales sin esta clase de consagración.
Para terminar, espero que todos ustedes, los estudiantes de las escuelas Soka en Kansai y en Tokio, se juren unos a otros esforzarse en el “campo de su misión”, con energía, propósitos claros y ardiente pasión hasta el final, igual que el señor Baggio. Lleguen a ser personas elogiadas por todos como goleadores en la actividad que cada uno elija, en el siglo XXI.
¡Y sean buenos hijos!
¡Grazie! (“Gracias”, en italiano.)

1 TOLSTOI, León: Ichinichi Issho—Jinsei Dokuhon Ichigatsu-Sangatsu, trad. al jap. por Hisaichiro Hara, Shakai Shisosha, Tokio, 1967, pág. 143 (traducción indirecta del japonés); véase TOLSTOI, León: A Calendar of Wisdom, trad. al inglés por Peter Sekirin, Scribner, Nueva York, 1997, pág. 72.


2 Itaria Teiko Undo no Isho (Las últimas cartas de los combatientes de la Resistencia italiana), edit. por Piero Malvezzi y Giovanni Pirelli, trad. al japonés por Hideaki Kawashima, Fuzambo, Tokio, 1983, págs. 191–92. Traducción indirecta del japonés.

7.1.06

Mensaje de Año Nuevo Pte Ikeda 2006:

EXTENDER EN TODO EL MUNDO EL CAMINO SOKA DE TRIUNFO HUMANO

¡Les deseo a todos un "Año de los jóvenes y del crecimiento dinámico" lleno de esperanza y de profundo significado!
Hoy, en el firmamento de nuestro siglo de la Soka titilan las luminosas constelaciones de nuestra organización en 190 países y territorios, que envuelven el mundo con la luz del humanismo, dedicadas a promover la paz, la cultura y la educación. Sinceramente les agradezco a todos, mis nobles y preciados camaradas, pues ustedes han sido la fuerza motriz que hizo posible este desarrollo colosal, sin precedentes en la historia del budismo.
El respetado economista norteamericano John Kenneth Galbraith, conocido por su sagacidad y su lúcida perspectiva, afirma que el fortalecimiento de la ciudadanía y del pueblo encierra la clave para transformar el rumbo de la historia [1]. Comparto la misma opinión. En diversos lugares del mundo, nuestros miembros están llevando a cabo actividades en beneficio de sus semejantes, con entusiasmo y energía. Su labor permitió reconocer y redescubrir el inmenso potencial de las personas anónimas; ellos están inyectando vitalidad y esperanza en el sitio donde viven y uniendo a las personas mediante lazos de confianza y de amistad. El movimiento de la SGI es una gran fuerza para impulsar la sociedad en una nueva dirección pacífica; cada vez más personas en todo el mundo están celebrando y aplaudiendo nuestras iniciativas.
El filósofo alemán Friedrich Nietzsche (1844-1900) observa: "Los grandes acontecimientos no son nuestras horas más ruidosas sino las más silenciosas. El mundo no gravita alrededor de los inventores de nuevos estruendos, sino alrededor de los inventores de nuevos valores..." [2]. Hoy, la humanidad necesita, sinceramente, un conjunto de nuevos valores universales, que le permitan salir del atolladero perverso que la detiene en muchos frentes.
Nichiren Daishonin escribe: "Las hambrunas se producen a raíz de la codicia; las pestes son producto de la estupidez, y la guerra es resultado de la furia" [3]. La causa a la cual se remontan todos los sufrimientos y conflictos de nuestro mundo yace en una distorsión fundamental que opera en lo más hondo de la vida humana. En consecuencia, la única forma de avanzar es cambiar el corazón y la mente de cada persona. Aunque parezca un camino largo y lejano, es la única vía esencial hacia la paz genuina y duradera.
En tal sentido, el budismo, una enseñanza fundada en la igualdad, el amor compasivo y el respeto a la dignidad de la vida, brinda un confiable tesoro de recursos y valores como los que hoy necesita imperiosamente la humanidad.
En este mundo atribulado, donde las peleas y los choques cunden sin freno, los miembros de la SGI están trabajando activamente para crear valor en los campos de la paz, la cultura y la educación. ¿En qué otro lado uno hallará una organización de tal diversidad humana, cuyos miembros trabajen unidos y armoniosamente, trascendiendo las diferencias de nacionalidad, etnia y cultura? ¿Dónde más encontraremos un cónclave de personas sinceras, que oren unidas con tanta seriedad y fervor por la paz y la felicidad de los hombres, y que ejerciten el diálogo en pos de esas metas con tanta energía y asiduidad?
El Daishonin escribe: "Si a usted le importa su seguridad personal, debería ante todo orar por el orden y la tranquilidad en los cuatro sectores del territorio, ¿no lo cree así?" [4]. Esta actitud de esforzarse en bien de la paz, estableciendo con firmeza los ideales y principios humanísticos que expone el budismo -el espíritu del rissho ankoku- encarna la filosofía universal y empírica de los verdaderos ciudadanos del mundo, aplicable a toda la humanidad. La ciudadanía mundial no es algo que exista lejos de nuestra realidad inmediata y cotidiana, o separado de la tierra en que vivimos.
El gran filósofo Emmanuel Kant (1724-1804) vivió prácticamente toda su vida sin salir del pequeño pueblo de Königsberg, en Prusia Oriental, donde nació y se educó. Sin embargo, desde ese diminuto microcosmos de su amado pueblo natal, proyectó su gigantesca odisea intelectual, abrió de par en par las alas de su pensamiento y surcó sin límites el macrocosmos del mundo y del universo infinito. Y dio a luz un sistema de pensamiento filosófico sin parangón.
El presidente y fundador de la Soka Gakkai, Tsunesaburo Makiguchi (1871-1944) fue un firme propulsor de este enfoque global, asentado en la comunidad circundante. El lugar donde estamos en este preciso momento es el escenario de nuestras actividades como ciudadanos del mundo. Los buenos ciudadanos que contribuyen con su vecindario local son, al mismo tiempo, buenos ciudadanos de la comunidad global. Orar y trabajar por el bienestar y la dicha de las personas que nos rodean en nuestro entorno inmediato está directamente relacionado con la felicidad de todo el género humano.
El Daishonin escribe: "En ese momento, invariablemente aparecen los tres obstáculos y los cuatro demonios; pero cuando esto sucede, los sabios se regocijan, mientras que los necios se echan atrás" [5]. En todas las épocas, los movimientos humanísticos que marcaron una huella en la historia tuvieron que padecer oposición a causa de la envidia.
El filósofo francés Blas Pascal (1623-1662), quien luchó intrépidamente contra los ataques maliciosos y las críticas, escribió: "Tediosa y extraña es la guerra cuando la violencia intenta sofocar la verdad. Ni todo el afán de la violencia consigue debilitar la verdad; tan sólo logra darle renovado vigor" [6]. Otro célebre filósofo francés, Jean-Jacques Rousseau (1712-1778), quien libró una contienda semejante, escribió que los difamadores sólo consiguen engañar a los que desean ser embaucados [7]. Nada puede eclipsar la verdad; pero nosotros debemos ocuparnos de que la verdad siempre prevalezca.
Con la "estrategia del Sutra del loto" [8], podemos triunfar sobre cualquier obstáculo. En especial, les pido a los miembros de la División de Jóvenes, sucesores de nuestro movimiento, que vivan con espíritu de desafío, que no arredren ante ninguna adversidad y que sigan desplegando siempre su potencial inmenso. También quiero que cada uno de ustedes sea un triunfador, valorado en su comunidad y en su lugar de trabajo, a medida que ponga en juego su sabiduría y su humanismo, y que brille dando lo mejor de sí cada jornada.
¡Hagamos que, en este "Año de los jóvenes y del crecimiento dinámico", cada uno de nosotros zarpe con espíritu vibrante y juvenil, rebosante de esperanza y de energía, dispuesto a dar grandes pasos adelante en la vida personal y en el kosen-rufu!
Estoy orando con alma y vida para que todos ustedes, miembros de la familia de la SGI y preciados tesoros de la humanidad, gocen de buena salud y de infinita buena fortuna, y para que vivan una existencia de profunda victoria y satisfacción.
Daisaku Ikeda
Presidente de la Soka Gakkai Internacional
En el día de Año Nuevo del 2006.

NOTAS:
[1] GALBRAITH, John Kenneth y Daisaku IKEDA: Ningen-shugi no Daiseiki o-Waga Jinsei o Kazare (Hacia un gran siglo de humanismo), Tokio: Ushio Shuppansha, 2005, págs. 35-36. (Diálogo entre el doctor Galbraith y el presidente Ikeda, aún no publicado en inglés.) [2] NIETZSCHE, Friedrich: "Así hablaba Zaratustra", en Obras inmortales, Ed. EDAF, Madrid, 1979, pág. 90.
[3] The Writings of Nichiren Daishonin (WND), pág. 989.
[4] WND, pág. 24.
[5] WND, pág. 637.
[6] PASCAL, Blas: The Provincial Letters (Cartas provinciales), en The Provincial Letters, Pensées, Scientific Treatises (Cartas provinciales, pensamientos y tratados científicos), Chicago, Encyclopaedia Britannica, Inc., 1971, pág. 98.
[7] ROUSSEAU, Jean-Jacques: "Book 12" (Libro 12), en Confessions (Confesiones), trad. al inglés por Angela Scholar, edit. por Patrick Coleman, Nueva York, Editorial de la Universidad de Oxford, 2000, pág. 626.
[8] WND, pág. 1001.